Durante cuarenta días después de la Resurrección, Jesús resucitado se apareció a sus discípulos y siguió enseñándoles acerca del Reino de Dios. En su último encuentro, los reunió en una colina cerca de Jerusalén y les recordó que debían esperar la promesa del Padre, el Espíritu Santo.

Jesús sabía que pronto estaría en casa, en el Cielo con su Padre. El poder del Espíritu Santo llenaría a los discípulos de sabiduría y valor para continuar con la misión de Jesús en la Tierra.

Jesús dijo a sus discípulos:

“Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo”. – Mateo 28,18-20

Luego, mientras los discípulos observaban, Jesús fue ascendido al Cielo.

La Ascensión del Señor completa el Misterio Pascual de Jesús, el paso de Jesús de la vida en la Tierra a través de su Pasión, Muerte, Resurrección y Ascensión a una nueva y gloriosa vida con Dios Padre, en el Cielo.

La Iglesia celebra el Día de la Ascensión del Señor cuarenta días después de la Pascua. Este día de precepto expresa nuestra creencia de que Jesús ha vuelto con su Padre en gloria y majestuosidad para reinar con Él en el Cielo. Creemos que Jesús ha preparado un lugar para aquellos que lo aman. Creemos que, como los discípulos, debemos continuar con la misión de Jesús en la Tierra.

¿Cómo la Ascensión forma parte del Misterio Pascual?

Palabra de Dios

Estas son las lecturas del Evangelio para la Ascensión del Señor. Elige la lectura para este año y léela. Comenta la lectura con tu familia.

Año A
Mateo 28,16–20

Año B
Marcos 16,15–20

Año C
Lucas 24,46–53

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